Día Mundial de la Conservación del Suelo

El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, agua y aire, y es conocido como la parte superficial de la corteza terrestre, que está biológicamente activa.

Sus funciones más importantes son la generación de alimento, y ser hábitat de muchísimas especies de plantas y también animales. Una hectárea de tierra fértil puede contener más de 300 millones de pequeños invertebrados.

Hoy se encuentran amenazados por diferentes problemas:

• La erosión, un proceso natural que se lleva los nutrientes y puede terminar en una desertificación.
• El uso no regulado de químicos para la agricultura
• La sobrepoblación de animales en poco espacio
• La tala de árboles y la deforestación

Las diferentes amenazas derivan en problemas que no solo alteran la capacidad de almacenar vida de los suelos, sino que también afectan en la vida de las personas que viven alrededor. Además, algunos problemas se ven exacerbados por otros. Por ejemplo, si en un lugar se talan muchos árboles o se incendia para su posterior uso para la agricultura, no sólo tiene más probabilidades de desertificarse, sino que también puede inundarse mucho más fácilmente, ya que los árboles funcionan como esponjas que absorben el agua de las lluvias y disminuyen muchísimo su impacto. 

Cuidar el suelo es esencial para la vida en la Tierra. Al tener una recuperación tan lenta, se dice que es un recurso no renovable en términos humanos. Su conservación provee más y mejores alimentos, más trabajo y mejoras en las economías locales, aguas más limpias, entre otros.

¿Qué podemos hacer para cuidarlo?

La conservación de los suelos depende de todas las personas y sectores. Desde nuestro lugar podemos tomar algunas decisiones que van a impactar en el cuidado de los suelos, como elegir alimentos agroecológicos u orgánicos (libres de pesticidas), compostar nuestros residuos orgánicos, consumir productos que sean biodegradables y compostables.

Vos, ¿qué hacés para conservar el suelo?